La propiocepción es la capacidad que tiene nuestro cuerpo de saber donde se ubica en el espacio, es decir, nos da la información sobre la posición y el movimiento de nuestro cuerpo, de manera que nos otorga equilibrio, coordinación y tono muscular
La información propioceptiva la obtenemos a través de receptores que tenemos distribuidos por todo el cuerpo y que provienen de distintos sistemas: visual, vestibular, articulares, musculares…
Cuando existe una lesión neurológica, nuestra propiocepción puede verse afectada y se traduce en problemas de equilibrio e inestabilidad.
Para ello la FISIOTERAPIA NEUROLÓGICA trabaja la propiocepción a través de ejercicios de coordinación, equilibrio y cambio de superficie que mejoren y nos hagan recuperar la postura, la sensibilidad, el patrón normal de movimiento, la capacidad de orientarse en el espacio y la estabilidad y la coordinación.
Ana Fernández. Fisioterapeuta CRECEN