Sí, mediante un programa de Neurorehabilitación, o rehabilitación neurológica, se pueden recuperar las funciones cerebrales perdidas o disminuidas después de haber sufrido un ictus. El objetivo del proceso rehabilitador debe ser marcar unos objetivos individuales para cada paciente, para conseguir la mayor autonomía personal y por tanto la reintegración laboral y social.
La rehabilitación del ictus es un proceso “LIMITADO” en el tiempo, por lo que debe iniciarse lo antes posible, ya que existe un periodo de tiempo durante el cual existe una mayor reorganización cortical a nivel cerebral (plasticidad neuronal) en la que la respuesta al tratamiento rehabilitador es máxima. De hecho el 95% de la recuperación motora ocurre en los 4 primeros meses.
La rehabilitación debe mantenerse mientras exista mejoría funcional del paciente lo que estará en relación con la gravedad del ictus, es decir, los ictus más graves precisarán de más tiempo de rehabilitación. También hay que tener en cuenta que si bien los déficits motores ( la marcha, la paresia de las extremidades…), pueden seguir mejorando durante los 6 primeros meses tras el ictus, los déficit cognitivos (problemas de memoria, atención…) y conductuales (agresividad, depresión, irritabilidad…), pueden seguir haciéndolo durante el primer año.
Los pacientes que reciben un tratamiento más INTENSIVO, presentarán una mayor recuperación en las actividades diarias y en la velocidad de la marcha. En principio se recomiendan unas 3 o 4 horas de rehabilitación diaria.
El tratamiento rehabilitador realizado de forma PRECOZ, INTENSIVO y realizado por un equipo MULTIDISCIPLINAR en centros de rehabilitación especializados, asociará una mejor y mayor recuperación funcional del paciente que ha sufrido un ictus, en todos los aspectos (físicos, cognitivos, emocionales y conductuales) y en definitiva, una mayor reintegración familiar social y laboral.
Dado que las secuelas tras un ictus son muy diversas (físicas, de conducta, cognitivas…), la rehabilitación del ictus debe ser abordada por un equipo multidisciplinar que trabaje de forma coordinada y que incluya un neurólogo dedicado a neurorrehabilitación que realice una primera evaluación exhaustiva determinado las secuelas que presenta el paciente (físicas, del lenguaje, de memoria, de conducta…) y elabora un programa rehabilitador integral, que incluya Neuropsicología (para las alteraciones del comportamiento, del ánimo y cognitivas), Logopedia (para las alteraciones del habla y deglución), Fisioterapia (para las alteraciones de la marcha) y Terapia Ocupacional ( para entrenamiento de las actividades diarias: peinado, aseo, vestido, manejo dinero, transporte, medicación…).
Sí, hasta un 30 % de los ictus presentarán depresión tras el ictus y además también pueden presentar alteraciones en la conducta como irritabilidad, agresividad, insomnio…Todos ellos responden muy favorablemente a tratamiento farmacológico (antidepresivos, neurolépticos…)que deberá ser indicado por un neurólogo.
Sí, en el centro CRECEN, realizamos Informes de Secuelas tras haber un sufrido un accidente de tráfico o por una enfermedad Neurológica con asistencia ajuicio para ratificación del mismo.

ICTUS,
1º causa de discapacidad,
2º causa de demencia.

Terapias Innovadoras.
Terapias a domicilio.

Equipo Profesional
Multidisciplinar
único en Cantabria.

Unidad de Rehabilitación
INFANTIL.

Accidentes de tráfico.
Informes periciales
y de secuelas.