LOS “RIESGOS” DEL CHUPETE

Durante los 2-3 primeros años de vida, el uso de chupete, es algo común. El chupete sirve a los niños como un elemento de “alivio”, ya que los movimientos que realizan al chupar les relajan, alivian el dolor, les ayudan a conciliar el sueño, e incluso, existe estudios que afirman que el uso del chupete puede incluso prevenir la muerte súbita durante la lactancia.

Pero ¿qué problemas puede conllevar el uso prolongado del chupete?

Se ha demostrado que el uso prolongado del chupete puede aumentar la posibilidad de infecciones (otitis, candidiasis oral…), de malformaciones en dientes y mandíbula, incluso mala pronunciación al hablar.

Entonces, ¿cuándo debo quitar el chupete a mi hijo?

La mayoría de los estudios científicos apuntan, que es conveniente que los niños dejen de usar chupete a partir de los 6 meses (que es cuando empiezan a salir los dientes) o al menos que no se prolongue su uso más allá de los 18 meses

¿Cómo le quito el chupete a mi hijo? La retirada debe ser siempre progresiva. Empezar por reducir las horas que utiliza el chupete, y después, ir “negociando” su uso (solo para dormir) y premiarle cuando vaya dejando el chupete. De este modo, será el niño quien sea el que diga “el chupete no”.

Victoria Vicario Armada. Logopeda