“ MI HIJO TIENE UN TIC: Qué puedo hacer?”

Los tics afectan aproximadamente al 20% de niños y niñas, suelen aparecer entre los 6 y 10 años y la mayoría son de carácter benigno y de origen psicológico.

Los tics infantiles se caracterizan por movimientos (o vocalizaciones o ruidos guturales) repetitivos e involuntarios, que el niño puede reproducir a voluntad y controlar parcialmente. Consisten en elevación de los hombros, sacudidas de la cabeza, parpadeo, muecas faciales, ruidos nasales, espiraciones forzadas, gruñidos, chasquidos de garganta, vocalizaciones y a veces sacudidas bruscas de una extremidad.

Los tics son intermitentes, se excerban por factores estresantes y se suavizan cuando se realiza una tarea que requiere una atención mantenida.

Se recomienda acudir a un Psicólogo Infantil para descartar causas emocionales subyacentes como ansiedad, fobias, acoso escolar, Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDA-H) o un trastorno obsesivo-compulsivo

Marcos Pérez Gutiérrez. Psicólogo. Unidad Infanto-Juvenil Centro Rodero