TERAPIA ASISITIDA CON ANIMALES EN DAÑO CEREBRAL

La Terapia Asistida con Animales (TAA)  se ha utilizado, con evidencia científica, en el tratamiento de patologías con alteraciones neuropsicológicas asociadas, como pueden ser la esquizofrenia, la demencia, el autismo o la discapacidad psíquica.

En el ámbito del daño cerebral suponen una importante fuente de motivación para los pacientes,  fomentando la adherencia al resto de tratamientos

La TAA ha de ser llevada a cabo por profesionales expertos en la materia, siendo lo idóneo que dicho personal sea, al tiempo, especialista en el tipo de patología objeto de la terapia.

 Beneficios Físicos:

  • Incrementa la actividad física y mejora las habilidades motoras, el equilibrio y la coordinación. Mejora las sesiones de Fisioterapia.
  • Disminuye el estrés, la tensión arterial y la frecuencia cardíaca, previniendo y ayudando en una recuperación más rápida, tras intervención o enfermedades graves, sobre todo cardiovasculares.

Beneficios Psicológicos

  • Aumenta la autoestima y las interacciones sociales. Desarrolla sentimientos de empatía y respeto hacia otros y habilidades de ocio.
  • Impulsa el desarrollo de la autonomía, responsabilidad, confianza, seguridad y sensación de sentirse útil. Aumenta la estabilidad emocional mejorando la salud mental.
  • Estimula la memoria, atención y concentración.
  • Estimula el lenguaje, fomenta el uso de nuevos términos, mejora el conocimiento de conceptos y el cálculo.
  • Reduce la ansiedad, el estado depresivo y el sentimiento de soledad
  • Disminuye los comportamientos agresivos o manifestaciones de hiperactividad, mejorando el control de impulsos.
  • Facilita la intervención con pacientes muy resistentes y que antes no habían respondido con mejoría a otros tratamientos más convencionales.
  • Es más rápido y sencillo conseguir los objetivos terapéuticos, ya que aumenta la motivación, implicación e iniciativa.

También se pueden llevar a cabo Actividades Asistidas por Animales: es decir, intervenciones con animales de carácter motivacional, cultural o recreativo, siendo algo espontáneo y no regulado.

Yolanda Buriel Jiménez. Neuropsicólo centro CRECEN