¿Cuáles son las secuelas motoras más comunes en un ictus?

Las secuelas después de un ictus dependerán entre otros factores del tipo de ictus, zonas cerebrales afectadas, tiempo transcurrido desde la aparición de los síntomas hasta la atención médica, etc. Entre las secuelas motoras más frecuentes después de un ictus se encuentran la falta de coordinación (ataxia) y la debilidad (paresia) o pérdida de función motora (plejia) de las extremidades de una lado del cuerpo (hemiparesia /hemiplejia). Todas ellas provocan una pérdida de independencia para realizar sus actividades diarias y una marcha inestable y dependiente de una tercera persona.

Además, todos los pacientes afectados por un ictus con mayor o menor índice de secuelas pueden sufrir las siguientes complicaciones físicas:

  1. Alteraciones sensitivas:los pacientes pueden sufrir alteraciones sensoriales en el tacto, sentido de la posición y otras. La gravedad suele estar asociada al déficit motor.
  2. Espasticidad: la espasticidad es uno de los problemas más frecuentes tras un ictus (19-38% de los pacientes). Puede interferir con la rehabilitación y las AVD. Provoca dolor y contracturas.
  3. Hombro doloroso:el hombro doloroso en el paciente hemipléjico es un problema común durante el primer año. Esto, puede llevar a retrasar la rehabilitación y la recuperación funcional. Se relaciona con la espasticidad y con la subluxación del hombro del miembro pléjico.
  4. Dolor central post-ictuslos pacientes con ictus son más propensos a desarrollar una forma de dolor central superficial, quemante o lacerante. Este dolor empeora al tacto, con el agua o los movimientos. En la mayoría de los casos se asocia con disestesias y alodinia.