DEPORTES QUE GENERAN DAÑOS CEREBRALES
No existen dudas de que el deporte es beneficioso para la salud y mejora la calidad de vida. Sin embargo en ciertas disciplinas con riesgo de traumatismos craneales de repetición como el fútbol americano y el boxeo pueden ocasionar con el tiempo ocasionan pérdidas de memoria y cambios de conducta.
En el año 2016, por primera vez, directivos de la liga de Fútbol Americano (NFL) admitieron una relación entre este deporte y los posibles daños cerebrales que sufren los jugadores, la llamada Encefalopatía Traumática crónica (ETC)
La ETC es una demencia debida traumatismos craneales de repetición a lo largo de los años, que no tienen por qué ser graves, pero que van dejando una “huella” en el cerebro, esos pequeños golpes se van sumando a través de los años provocando la destrucción del circuito de las neuronas lo que provoca el deterioro del cerebro y produce graves daños. La ETC tiene cuatro etapas: en una primera fase la persona siente unos leves dolores de cabeza, luego refiere dificultades para concentrarse y problemas de memoria, en una tercera fase el paciente desarrolla Parkinsonismo (esta muy torpe físicamente con dificultades para caminar) y tiene una demencia desarrollada con unos síntomas similares a la Enfermedad de Alzheimer para llegar a la última fase que es desde la demencia severa hasta provocar la muerte
El fútbol americano no es el único deporte riesgoso para el cerebro. En el boxeo se conoce el “Síndrome del pugilista”. Este se puede manifestar de diferentes maneras: pérdida de memoria, cambios en la conducta y en la personalidad, parkinsonismo y anormalidades al hablar y caminar. El mejor ejemplo de esta enfermedad es Muhammad Alí quien padece Parkinson desde 1984
Todo deporte de contacto o arte marcial aumenta la posibilidad de trastornos mentales. El fútbol y el rugby son deportes en donde también puede correr riesgo el cerebro. En estos deportes es más habitual que se presente el “Síndrome del Segundo Impacto”. En la final del Mundial de Brasil en el 2014 el jugador alemán Christoph Kramer sufrió una conmoción cerebral después de chocar con Ezequiel Garay. A pesar del duro golpe, el alemán volvió a entrar al campo de juego durante unos minutos más. Kramer, terminado el partido y ganado el trofeo, manifestó que no recordaba nada de los 30 minutos que disputó del encuentro. Y los médicos fueron determinantes con él: le aseguraron que jamás los recordará.
Yolanda Buriel Jiménez Neuropsicóloga Centro CRECEN