EL TRAUMATISMO CRÁNEO-ENCEFÁLICO (TCE) PUEDE CONLLEVAR CAMBIOS EN LA PERSONALIDAD

Nuestro Cerebro “controla” nuestras funciones motoras e intelectuales y también nuestras emociones y conducta.

Después de un daño cerebral por un TCE (por ejemplo un accidente de tráfico) se pueden observar alteraciones en la personalidad que afectarán al ámbito familiar, escolar y social. Tras un TCE es frecuente, sobre todo si afecta al lóbulo frontal,  que nuestro familiar refiera cambio de personalidad y a menudo comente que su familiar “ya no es el mismo”.

Este cambio de personalidad puede ser interpretado por su entorno como  que si se hubiese vuelto un vago, cuando en realidad el paciente lo que se ha vuelto es APÁTICO. También, pueden mostrarse IRRITABLES, o ”desinhibidos”, no pueden controlar comentarios inadecuados o los ataques de ira.

Otras alteraciones que se observan a menudo son la presencia de comportamientos obsesivos, impaciencia, ansiedad ante eventos nuevos y a veces lloran y/o ríen de forma incontrolada (labilidad emocional). Además un TCE puede acentuar los rasgos de personalidad previas al accidente.

El tratamiento de estas alteraciones de personalidad se centrará en un abordaje médico farmacológico por parte del Neurólogo y en una terapia Neuropsicológica en la que se aportará una explicación clara tanto al paciente como a sus familiares, sobre sus déficit, evolución, pronóstico y en la que se proporcionará pautas para afrontar y manejar las alteraciones minimizando así su impacto en la vida cotidiana.

Yolanda Buriel Jiménez. Neuropsicóloga Centro CRECEN