RECUPERACIÓN DESPUÉS DE UN ICTUS: ¿Por qué no recupero la movilidad del brazo de la misma forma que en la pierna?

Muchos de nuestros pacientes se hacen esta misma pregunta durante el Programa de Neurorrehabilitación.

El motivo es que,  para un correcto funcionamiento del brazo, éste debe ser capaz de, sostener, agarrar, soltar, señalar y manipular objetos de distintas formas y tamaños. Esto solo será posible gracias a la integración de grupos musculares complejos y articulaciones que van desde el hombro hasta los dedos de la mano.

Sin embargo, una mínima recuperación de la pierna puede bastar para recuperar la marcha, ya sea con o sin productos de apoyo. Cada oportunidad para ponerse de pie conlleva el uso de ambas extremidades inferiores y eso ayuda a conseguir una marcha más automática y autónoma.

En muchas ocasiones la recuperación del brazo se ve además comprometida por otras complicaciones como los síndromes de “hombro-mano” y de “hombro doloroso” que dificultan e interfieren en el proceso rehabilitador del brazo y en el desempeño de actividades de la vida diaria. Esto al final lleva a la persona a utilizar más el brazo no afecto y “olvidarse” del brazo afecto.

Por todo ello, el Programa de Neurorrehabilitado del miembro superior debe ir dirigido por una TERAPEUTA OCUPACIONAL a mejorar y optimizar el uso y desempeño del miembro superior por una afecto a través de distintas técnicas como la: Reeducación sensitiva, el entrenamiento bilateral, la terapia en espejo, la terapia de restricción del lado sano y el uso de realidad virtual, con el fin de recuperar el mayor grado de movilidad e integración de ambos miembros superiores en las actividades de la vida diaria.

Sara Rodríguez Zapata.Terapeuta Ocupacional Centro CRECEN