TRATAMIENTO POSTURAL EN PACIENTES HEMIPLÉJICOS

Los Ictus y otras enfermedades del sistema nervioso central (SNC) con traumatismos craneles o tumores ocasionan alteraciones físicas, trastornos posturales, sensitivos y perceptivos esquema corporal confuso, trastornos del lenguaje y trastornos psicológicos.

Las reacciones de equilibrio y los movimientos controlados y coordinados dependen de que el tono postural y la sensibilidad sean normales.

En pacientes que hayan sufrido ICTUS y por ello hayan pasado mucho tiempo encamados en fase aguda, adoptan posturas incorrectas que favorecen un elevado tono muscular, retracciones musculares, pérdida o limitaciones del recorrido articular, deformidades y por consiguiente, dolor.

Para evitar la aparición de estas complicaciones, es imprescindible llevar a cabo un tratamiento neurorehabilitador acorde a las necesidades del paciente y contar con la información profesional adecuada para mantener una correcta higiene postural en todos los contextos.

¿Cómo debe estar posicionado un paciente hemipléjico?:

Aspectos generales a tener en cuenta en la colocación del paciente:

  • Colocar al paciente de manera que toda estimulación venga desde el lado afecto para obligarle así a dirigirse hacia ese lado.
  • Una cama articulada puede favorecer los cambios posturales y variar los puntos de presión del paciente sobre ésta.
  • No debemos colocar ningún objeto en la mano (pelota, rodillo…) ya que favorece el reflejo de pensión palmar y hace que aumente el patrón flexor de esta.
  • Se aconseja acomodar al paciente con almohadas grandes y que puedan hundirse para acomodar zonas concretas del paciente. Es importante “rellenar” aquellos espacios que queden vacíos (zona lumbar, zona poplítea, etc.) para mayor comodidad del paciente.
  • Usar ropa de cama ligera y suave para facilitar que el paciente pueda moverse y cambiar puntos de presión.
  • Realizar cambios posturales cada dos o tres horas y favorecer la sedestación y bipedestación siempre que sea posible.

El decúbito sobre el lado hemipléjico (de lado sobre el lado hemipléjico):

  • Cabeza colocada ligeramente más elevada que el tórax mirando el brazo afecto. Este El miembro está desplazado hacia adelante formando un ángulo de 90°. Antebrazo supinado y apoyado. La muñeca descansa con la palma hacia arriba sobre la cama o bien sobre una silla con apoyo.
  • El brazo sano descansa sobre el cuerpo. El tronco está ligeramente rotado hacia atrás y apoyado sobre una almohada que colocaremos en la espalda.
  • El miembro inferior sano descansará sobre una almohada donde la cadera y rodilla estarán flexionadas sobre ella (de manera cómoda).
  • Posición ventajosa ya que el lado afecto es estimulado por la propia presión que ejerce sobre la cama (sistema propioceptivo) y el lado sano queda útil para poder realizar cualquier movimiento.

El decúbito sobre el lado sano:

  • Coloraremos el lado afecto sobre una almohada de manera que el hombro quede en 90° con respecto al tronco y ligeramente desplazada hacia adelante; así evitaremos dolor de hombro. Colocamos una almohada sobre la escápula para evitar el desplazamiento de esta. El lado sano se colocará de la forma más cómoda para el paciente.
  • El miembro inferior afecto se posicionará sobre una almohada con ligera flexión evitando que cuelgue el pie. El lado sano descansará con ligera flexión de cadera sobre la cama.
  • Posición desventajosa ya que el paciente no podrá hacer tanto uso de su lado sano.

Decúbito supino (boca arriba) y sedestación en la cama:

  • Se tratará de colorar al paciente de manera que la cabeza esté sin apoyo y mantenga una posición activamente, caderas flexionadas lo más cercano a 90°, con columna extendida, apoyada en almohadas para mantenerla erguida.
  • Una mesa ajustable colocada en la cama ayuda a contrarrestar la caída del tronco hacia delante y podremos aprovechar para que el paciente realice una actividad. El brazo afecto lo situaremos sobre una almohada en la propia mesa dentro del campo visual del paciente para que lo tenga presente en todo momento y favorezca el nivel de conciencia sobre su esquema corporal.



  Sedestación en la mesa y en la silla:

  • Siempre que sea posible, se aconseja transferir al paciente fuera de la cama. En este caso se le situará con los miembros superiores en la mesa delante de él, con caderas flexionadas y tronco extendido.
  • Debemos vigilar que los pies tengan un correcto apoyo sobre la superficie del suelo o sobre un taburete permitiendo así una flexión de cadera de unos 90°.
  • Rodillas mirando al frente. En caso de que el paciente no pueda mantenerlas alineadas, se colocará una almohada entre ellas.

 Consideraciones sobre el uso del cabestrillo en pacientes hemipléjicos:

  • El uso del cabestrillo lleva al miembro superior a una posición que siempre debe evitarse que es la aducción de hombro, flexión de codo, flexión de muñeca y flexión de dedos. Si el miembro superior afecto llegara a fijar dicha posición será sumamente difícil cualquier función futura de dicho miembro. Por tanto, si buscamos la funcionalidad del miembro, el cabestrillo no es útil. Sólo se recomienda usarse cuando existe riesgo de subluxación de hombro pero en cuanto comiencen a aparecer la espasticidad se dejará el miembro libre durante un largo periodo del tiempo al día.

En conclusión, las posiciones explicadas están indicadas en cualquier fase clínica del síndrome hemipléjico. La aplicación precoz y correcta de un tratamiento postural en pacientes hemipléjicos promueve la recuperación motora, funcional y previene complicaciones como el hombro doloroso, pie equino varo, retracciones musculares, deformidades y el establecimiento de una hipertonía exagerada.