ALTERACIONES DEL SUEÑO TRAS UN ICTUS

Hasta un 63% de pacientes que han sufrido un ictus pueden presentar un Trastorno del sueño (TS) ya sea en forma de hipersomnia, insomnio, parasomnias, trastornos del ritmo circadiano y/o alteraciones respiratorias durante el sueño. Estudios recientes han demostrado que los Trastornos de Sueño (TS) pueden tener un papel importante en el pronóstico de los ictus, por ello es muy importante su diagnóstico precoz y tratamiento

De hecho, los trastornos respiratorios que pueden ocurrir durante el sueño, como el síndrome de apnea-hipopnea obstructiva del sueño (SAHOS), entre otros, han demostrado ser un factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares, como el Ictus,  a la vez que aumentan la morbimortalidad del paciente

A raíz de un ictus el paciente puede comenzar con insomnio (o dificultad de iniciar y/o mantener el sueño y/o con despertar precoz) lo que asocia al día siguiente consecuencias físicas y psíquicas, como fatiga, alteración de la concentración e irritabilidad.

Por otro lado puede haber Hipersomnia consiste en un aumento de la somnolencia diurna, secundaria al insomnio o al SAOS, que deberá diferenciarse de la Fatiga post Ictus, en la que puede haber una gran sensación de sueño pero la cantidad de sueño es normal.

Las Parasomnias, que consisten en una actividad motora o sensorial que ocurre durante el sueño, como hablar durante el sueño o episodios de confusión al despertar y los Trastornos del ritmo circadiano (cambio del ritmo del sueño respecto a los horarios habituales), repercutirán en la calidad del sueño del paciente

El tratamiento de las TS puede ser tanto farmacológico como conductual, estableciendo un registro y dando pautas de higiene del sueño.

 

Yolanda Buriel Jiménez. Neuropsicóloga Centro CRECEN